

Mi Pueblo ha recuperado aquella repostería que de generación en generación se ha transmitido en el seno familiar.

Todos aquellos dulces de antaño que ahora puedes volver a disfrutar, elaborados tal y como se hacían entonces, sin colorantes ni conservantes, sólo con productos naturales, y con el esmero y el cariño que lo hacían todos los domingos nuestras abuelas.

Mi pueblo abrió sus puertas un 31 de Agosto, a finales del verano del 2002, en un acogedor local de la calle Los Almendros, vecina de la circulada Calle Ancha, en la zona alta de Ponferrada.

Algo que empezó como un hobby, pasó a ser una profesión. Era un día soleado, y las puertas acababan de abrirse, puntualmente a las 09:00h de la mañana. Era sábado, y sobre las mesas de tapete floreado, reposaban bandejas con pedazos de empanadas y de tartas recién hechas, cuyo olor abría el apetito. La curiosidad del primer visitante inauguró la tienda, alegrándonos la mañana. Detrás de él vino otro, después una mujer, otra más… Así hasta que el aforo de la tienda yo creo que llegó a superarse aquel primer día, en que la Repostería Mi Pueblo olía no sólo a rico sino también a nuevo.

Doce años después, queremos rememorar ese día, queremos volver a oler a nuevo, pero sin olvidar ni dejar atrás estos diez años de experiencia, de renovación, de sabores que estuvieron y de otros que han llegado para ocupar su lugar, de madurez también, pero siempre manteniendo ese cariño con el que se elaboró la primera tarta de la mañana.


